En verano, el calor y las altas temperaturas afectan a los alimentos y un irregular mantenimiento de los mismos puede causar intoxicaciones sobre todo en el caso de los lácteos. Sigue leyendo e infórmate acerca de cómo mantener los lácteos durante el verano, en especial el queso y la leche.
Cómo conservar el queso en verano
Por el contenido en agua, el queso blando o tierno se conserva menos tiempo que el curado. Lo recomendable es conservarlo un máximo de 15 – 20 días para evitar el nacimiento de hongos y bacterias.
Si tratamos un queso de cabra, siempre que supere el kilo, puede mantenerse intacto hasta 2 meses. Sin embargo, el queso de oveja, su duración es mayor, ya que cuanto mayor es su pasta y grasa, mejor es su conservación y duración.
Conservar la leche en verano
La mayoría de las neveras cuentan con varios tipos de leche: fresca, UHT, evaporada, … y cada una se conserva de manera diferente. En función de su tratamiento térmico, así será su conservación. Los principales elementos que influyen en su mantenimiento son la luz, el calor y el oxígeno y por eso, se recomienda que, una vez abierto el envase se debe conservar en la nevera y consumirlo lo antes posible. La conservación de la leche varía en función del binomio temperatura-tiempo.
- La leche pasteurizada se conoce como leche fresca. Es sometida a un tratamiento suave durante un tiempo y temperatura suficientes para eliminar microorganismos patógenos, pero no sus esporas, pues se ha tratado a menos de 100ºC. Es por eso que, la leche fresca debe permanecer en constante refrigeración incluso antes de abrirla y debe consumirse en un plazo de 2-3 días.
- La leche UHT o uperizada es la que se suele consumir: entera, semidesnatada, desnatada, … Este tipo de leche ha sido tratada a temperaturas superiores de 100ºC, por lo que permite que se conserve muchos más días en refrigeración si está abierta, un máximo de 4 a 6 días. Si por el contrario se conserva cerrada, puede durar hasta 3 meses a temperatura ambiente. En cuanto la conservación de leche entera, semidesnatada o desnatada, es similar ya que hacen referencia al contenido de grasa.
La conservación de los lácteos es de vital importancia para el consumo seguro y saludable de estos alimentos.