HELADO DE CEREZAS FRESCAS CON SALSA DE QUESO
Por Reny Picot
Propuesta de receta ligera
Una receta con sabores refrescantes
La temporada de cerezas, temperaturas cálidas y postres más ligeros; esto es, precisamente, lo que este delicioso postre representa. La salsa de nuestra receta se basa en la clásica salsa inglesa Devonshire; queso crema, nata y poca azúcar. Nosotros la hemos modificado y hemos montado muy ligeramente la nata, para dar una textura más de crema o “sopa de queso” dulce. En la salsa tradicional, se monta la nata mucho más firme. El helado hecho a base de mucha pulpa de cerezas de plena temporada, no lleva yemas de huevo pero sí una porción pequeña de queso crema y nata y, como toque dulce, un poco de miel de romero. Si tenemos la ocasión de comprar cerezas muy dulces, vale la pena congelar la pulpa (al vacío) unos 2 meses máximo para volver a preparar este helado en los meses donde conseguir cerezas es imposible.
Ingredientes para 4 raciones:
- 800 g de cerezas dulces y maduras pero sin magulladuras
- 150 ml de nata para montar Reny Picot
- 2 cucharadas de miel cremosa de romero (o al gusto)
- Ralladura de limón para servir
Salsa Devonshire
- 120 g de queso crema Reny Picot
- 1 cucharada de azúcar blanquilla
- 225 ml de nata para montar Reny Picot
- 1 pizca de sal
Elaboración
- Lavar y retirar la semilla y tallo de las cerezas. De estas se reservan 380 g + unas 12 cerezas para emplatar.
- Poner los 380 g de cerezas en una bolsa de congelación y llevar al congelador el día antes de preparar el helado. Cuando no se congela al vacío, la pulpa de esta fruta pierde calidad. Por tanto, es mejor usarla congelada tan sólo con 12 ó no más de 24 horas de antelación.
- El día que se va a consumir el helado, triturar 300 g de las cerezas congeladas, la miel y la nata. Reservar en frío.
- Aparte, triturar, dejando trozos más o menos grandes, los 80 g restantes de cerezas congeladas y añadirlas a la mezcla anterior, consiguiendo así trozos o tropezones de fruta.
- Batir y poner en un recipiente hermético en el congelador.
- Como las cerezas están congeladas, el tiempo que necesita el helado es mucho menor. Incluso 1 hora es suficiente para obtener cremosidad a la hora de servirlo, sin necesidad de atemperar el helado unos minutos antes.
- Cortar en mitades las 12 cerezas reservadas y refrigerar tapadas.
Para la salsa:
- Batir el queso crema, la pizca de sal y el azúcar, hasta obtener una crema homogénea. Reservar.
- Batir ligeramente la nata para que espese un poco y añadirla al queso. Debe quedar con un textura aterciopelada pero no firme.
- Emplatar con una base de crema de queso, cerezas frescas en mitades y una quenelle del helado de cerezas y queso.
