La palabra risotto proviene de “riso”, arroz en italiano, y la palabra “risotto” hace alusión a un plato popular del norte de Italia donde el arroz es cocinado con caldo. El risotto nace alrededor de la zona de Milán por el año 1574 durante el Renacimiento.
Si bien parece un plato simple, requiere de cierta experiencia para obtenerlo con la textura idónea. Aunque se puede utilizar cualquier tipo de arroz, recomendamos el arroz del tipo “arborio”, “carneroli” o “vialone nano”.
Las mejores recetas de Risotto
1. Risotto Bianco
El Risotto Bianco es la receta base de risotto, está elaborada simplemente con verduras y queso.
Ingredientes
- 1,1 l de caldo de pollo o verduras
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 90 g de mantequilla Reny Picot
- 1 cebolla
- 2 apios
- 2 dientes de ajo
- 400 g de arroz arborio o carnaroli
- 400 ml de vino blanco seco
- Sal
- Pimienta negra molida
- 115 g queso parmesano o grana padano
Elaboración
1º Calentamos el caldo en una olla tapada y lo dejamos a fuego muy bajo.
2º Picamos todas las verduras y las salteamos en una cazuela ancha con aceite de oliva y 20 g de mantequilla durante 15 minutos sin dejar que se doren.
3º Cuando se hayan ablandado las verduras añadimos el arroz y subimos el fuego.
4º Removemos constantemente el arroz durante aproximadamente un minuto, hasta que esté translucido y añadimos el vino o el vermú.
5º Seguimos removiendo hasta que se evapore el alcohol.
6º Añadimos caldo al guiso a medida que lo absorba el arroz. Es muy importante que el caldo esté bien caliente.
7º Bajamos el fuego al mínimo y removemos constantemente. Cuando el arroz vaya absorbiendo el caldo, volvemos a añadir un cazo de caldo.
8º Cuando el arroz esté en su punto, apartamos la cazuela del fuego, salpimentamos y añadimos 70 g de mantequilla y todo el queso rallado.
9º Removemos bien, tapamos la cazuela y dejamos que el calor residual funda la mantequilla y el queso rallado.
10º Cuando pasen 2 minutos, ya tenemos listo nuestro arroz para servir.
2. Risotto de tomate
El risotto de tomate es un plato súper apetecible para toda la familia. Es una receta ideal para cocinarle a tu pareja, amigos o a los más pequeños de la casa.
Ingredientes
- 200 g de arroz arborio
- 1 cebolla
- 6 tomates pera
- 2 tomates deshidratados
- 30 g mantequilla Reny Picot
- 30 g de queso parmesano rallado
- 100 g de aceituna negra sin hueso
- 1 diente de ajo
- 700 ml de caldo de pollo
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
- Albahaca
- 80 g de queso crema Reny Picot
- Tomates Cherry
Elaboración
1º Picamos la cebolla y el ajo y lo pochamos en una sartén con aceite de oliva.
2º Troceamos los tomates pera y ponemos a hidratar los tomates secos. Una vez hidratados los picamos y reservamos.
3º Agregamos el arroz a la sartén y le damos unas vueltas hasta que esté translucido.
4º Mezclamos bien y poco a poco le agregamos el caldo de pollo caliente.
5º Salpimentamos y pasados 17 minutos aproximadamente agregamos la mantequilla, el queso parmesano.
6º Para acompañar vamos a preparar una crema de aceituna negra. Para ello comenzamos triturando las aceitunas negras y le agregamos un chorrito de aceite de oliva. Rectificamos de sal y de pimienta y lo reservamos.
7º Mezcla de queso crema y la albahaca.
8º Ponemos una quenelle de crema de queso y un poco de crema de aceitunas. Decoramos con un tomate cherry y albahaca fresca.
3. Risotto de ajo negro con chips de parmesano
Una receta con la que quedarás como un rey
Ingredientes
- 10 dientes de ajo negro
- 700 ml de caldo de verduras
- 1 cebolla
- 40 g de mantequilla Reny Picot
- 60 g de queso parmesano
- 200 g de arroz
- 1 lima
- 50 ml de vino blanco
Elaboración
1º Empezamos preparando los crujientes de parmesano. Rallamos el queso en tiras lo más largas posibles, un consejo es comprarlo ya rallado. En una rejilla, ponemos papel de horno y vamos haciendo montoncitos de queso como de un dedo de diámetro, lo más aplanado posible. Cuando lo tengamos listos, lo llevamos al horno a 180º durante 5-10 minutos, hasta que el queso esté bien dorado. Lo sacamos y lo dejamos reposar para que se sequen.
2º Picamos la cebolla en trozos bastante pequeños. Trituramos el caldo junto con los dientes de ajo negro hasta que esté completamente mezclado.
3º A fuego medio-alto ponemos la mitad de la mantequilla y esperamos hasta que se derrita. Echamos la cebolla previamente cortada y la cocinamos unos 10 minutos, hasta que se ponga transparente y coja un poco el color de la mantequilla.
4º Cuando la cebolla esté lista, echamos el arroz y lo cocinamos durante un minuto. Es importante moverlo de forma continua.
5º Cuando pase un minuto, echamos el vino y lo dejamos reducir 2 minutos para que se evapore el alcohol.
6º Empezamos a echar el caldo. Es muy importante que tengamos el caldo ya caliente antes de echarlo. Vamos a poner caldo hasta que cubra todo por completo y luego cuando se vaya quedando sin líquido, iremos poniendo más. ¡No dejes de removerlo! Esta será la clave del risotto para que suelte el almidón y vaya cogiendo la textura tan característica. Tenemos que tenerlo 18 minutos.
7º Una vez que esté listo, apagamos el fuego y ponemos el resto de la mantequilla y el resto del queso parmesano. Retiramos del fuego y vamos mezclando esto último que hemos puesto. Conseguiremos una textura increíble al fundirse la mantequilla y el queso. Lo dejamos reposar 1-2 minutos.
8º Emplatamos el risotto y le ponemos una de las obleas de crujiente de parmesano que ya se habrán secado y estarán súper crujientes.