El queso es un alimento delicado que debemos cuidar si queremos conservarlo y degustarlo adecuadamente.
El secreto para una buena conservación reside sobre todo en el embalaje. Si es posible, debería conservarse en su embalaje de origen. De lo contrario, lo mejor es embalarlo en un papel encerado.
Conservar el queso
Es importante que el embalaje se adhiera bien al queso para evitar que éste se seque. No se debe nunca retirar la corteza ya que ésta protege el aroma de la pasta y además, en muchos casos, es perfectamente comestible.
Una vez que esté bien embalado, el lugar ideal para guardarlo es en uno de los cajones de la propia nevera, a una temperatura comprendida entre 2 y 4ºC, evitando mezclarlo con otro tipo de alimentos.
Dicho esto, no es aconsejable que el queso se conserve en casa durante mucho tiempo. Es siempre preferible que se consuma rápidamente ya que, al tratarse de un producto vivo, evoluciona con el paso del tiempo.
Para apreciar todas las cualidades del queso, es importante sacarlo de la nevera y mantenerlo a temperatura ambiente durante una hora antes de degustarlo y aconsejamos también que se corte solo la cantidad que se vaya a consumir para evitar que sufra muchas variaciones de temperatura.
Y tú, ¿conoces algún otro truquito más o consejo para conservar el queso? Si es así, te animamos a que nos comentes para poder compartirlo con todos 😉