El queso es un alimento de gran valor nutritivo. De eso no hay duda. Además de estar buenísimo, el queso es un elemento importante para una alimentación saludable y equilibrada, ya que tiene a niveles más concentrados todos los nutrientes de la leche, como las proteínas, vitaminas liposolubles, calcio, sales minerales y materia grasa fácilmente digerible. Pero, ¿cuánto queso podemos comer al día?
En las recomendaciones para llevar una alimentación saludable, variada y equilibrada, se aconseja tomar entre dos y tres raciones al día de leche y derivados lácteos, entre ellos el queso. En el caso del queso, debido a su mayor aporte calórico, la recomendación es que la ración no debe ser de más de 40 gramos, especialmente si se trata de quesos curados, que tienen una mayor concentración de nutrientes que aportan energía, como la grasa.
Teniendo en cuenta el grado de curación del queso, a mayor curación se produce una mayor concentración de nutrientes. Por ejemplo, en el caso de los quesos frescos, como el de Burgos, la ración puede ser mayor, de entre 80 y 100 gramos.
El caso es que, tomado con moderación, el queso puede ser un gran aliado de nuestra salud, y de nuestro paladar 😉.
¿Por qué introducir el queso en la dieta diaria?
Numerosos estudios han demostrado los múltiples beneficios del queso para la salud:
- Contiene todos los aminoácidos necesarios para el correcto funcionamiento del organismo.
- Su elevado contenido en calcio y vitamina D lo convierten en un aliado para el desarrollo de los huesos y la prevención de la osteoporosis.
- El calcio y el fósforo del queso previenen la aparición de caries, reduciendo la placa bacteriana.
- Aumenta las bacterias intestinales que aceleran el metabolismo, por lo que ayuda a mantener el peso.
- Sus nutrientes, entre ellos la vitamina B12, ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, aumentando las defensas naturales contra las enfermedades.
- Es una gran fuente de ácido linoleico, que se ha relacionado con la prevención de algunos tipos de cánceres.
- Su gran cantidad de ácido fólico lo hacen un alimento ideal durante el embarazo.
- Al ser un alimento muy rico en proteínas, resulta perfecto para deportistas.
Queso para niños y mayores
Cubrir las ingestas recomendadas de calcio y otros nutrientes es importante en cualquier edad, pero en el caso de los niños y de los mayores las necesidades nutricionales aumentan. Para los niños, son especialmente recomendables los quesos frescos y los semicurados, porque tienen menos contenido en grasa.
En etapas como la premenopausia o la menopausia, en las que se aconseja incrementar la cantidad de calcio ingerido, es más recomendable el consumo de queso y lácteos que de otros alimentos que también contienen calcio, como el salmón, ya que, además de contener una mayor concentración de calcio, el resto de los nutrientes del queso favorecen su absorción.
Y dejamos para el final uno de los beneficios del queso que más nos gusta: el queso hace feliz. Y no por lo que disfrutamos comiéndolo los amantes del queso (que también), sino por su contenido en tirosina, un aminoácido que se ha demostrado que ayuda al bienestar y la felicidad. Así que, ¡a comer queso y be happy!