Cremosa y delicada, la mantequilla proporciona un sabor único a los postres. Absorbe los sabores naturales y facilita la distribución uniforme de los aromas.
¿Qué le proporciona la mantequilla a la repostería?
- La mantequilla proporciona un sabor y una cremosidad inigualables a cualquier receta.
- Ayuda a aumentar el volumen de las masas.
- Funciona como estabilizante, para evitar que se hundan las masas.
- Mantiene la humedad y hace que cualquier producto de repostería mantenga todo su sabor y su textura durante más tiempo.
En general, los reposteros utilizan la mantequilla para proporcionar sabor, suavizar la masa y dar volumen. Pero su utilidad en la cocina es infinita.
¿Mantequilla con sal o sin sal? Si alguna vez te ha surgido esta duda, te contamos las diferencias que existen entre ambas para que puedas decidir cuál de ellas utilizar en tus recetas.
La sal es capaz de balancear los sabores, puede potenciar y resaltar el toque dulce, y, al mismo tiempo, mitigarlo para que no empalague. Pero si en la receta no te especifican cómo debe ser la mantequilla, utilizaremos mantequilla sin sal, ya que nos permitirá controlar mejor los niveles de sodio.
La mantequilla con sal tiene una mayor durabilidad debido a que el sodio es un gran conservante. La mantequilla con sal puede mantener todas sus propiedades tres veces más tiempo que la que no contiene sal.
Por otro lado, la mantequilla con sal contiene un exceso de agua, algo que resulta imperceptible en tartas, cupcakes o galletas, pero que puede afectar a algunas masas como el hojaldre.
Esperamos que os haya parecido interesante este artículo sobre la mantequilla dentro del mundo de la repostería y que os haya ayudado a comprender por qué es considerado uno de los ingredientes estrella dentro de la cocina.