Una de las grandes preocupaciones de muchos padres es que sus hijos no quieren comer; o que no hay manera de hacerlos salir de sus tres platos favoritos. Con este post de recetas divertidas para niños queremos ayudar a esos padres a hacer que la comida sea algo atractivo para los niños y a introducir los lácteos, tan ricos y beneficiosos para el crecimiento de los pequeños, en su alimentación diaria de forma creativa.
Está demostrado que la mayoría de los niños no prueban determinados alimentos solo porque no les atrae visualmente. Pero la barrera del ¡NO QUIERO! es mucho más fácil de derribar de lo que habitualmente pensamos y para ello solo hace falta una cosa: Imaginación. Para los peques, la presentación del plato cuenta, y mucho. Así que si tu hijo es de los que necesitan una ayudita para comer mejor, toma nota de estas ideas e inspírate.
Recetas divertidas para niños
A veces algo tan sencillo como hacer que un niño tome un vaso de leche se convierte en una auténtica odisea. Pero no tiene por qué serlo. Prueba a presentar la leche en un vaso atractivo para el niño, un diseño divertido o de un personaje que le guste. O usa este sencillo truco que seguro le encantará: Derrite un poco de chocolate para repostería y úsalo para dibujar con un pincel unos ojos y una boca en la parte interior del vaso. Enfría en la nevera y tendrás un vaso súper divertido para llenarlo de leche fría (si lo usas con leche caliente, el chocolate se derretirá).
También puedes probar a pintar en el vaso una carita con caramelo casero aún caliente, dejar enfriar y decorar en el momento de servir la leche con pajitas de colores a modo de antenas simulando un gracioso insecto.
Queso con frutas y verduras divertidas
La presentación de un bocadillo para que resulte atractivo al niño te puede ayudar además a introducir en su dieta frutas y verduras de forma divertida, ayudando a que el niño se coma el plato como si fuera un juego. Como ejemplo, te mostramos este bocadillo de queso, que se convierte en un adorable gatito jugando con los ingredientes de una forma muy sencilla. Con imaginación y combinando los llamativos colores de las frutas y las verduras con el queso, podemos convertir cualquier bocadillo en una experiencia emocionante y divertida para los peques.
Alegra una comida aburrida
Con creatividad, una comida que puede resultar aburrida a un niño, como un puré de patatas, se puede convertir en un divertido bichito como este, que el niño estará encantado en comer y que se convierte así en un rico y equilibrado menú. Nosotros preparamos el puré de patatas añadiendo a la patata cocida un poco de leche Reny Picot y un poco de queso rallado, que le da un sabor delicioso que gusta mucho a los niños.
Arroz con leche feliz
¿Y de postre? Te proponemos un riquísimo arroz con leche, receta de la abuela, que de forma muy sencilla se convierte en un divertido personaje que el niño se querrá comer de inmediato. De esta forma puedes decorar los postres que desees y los peques lo agradecerán. Tan fácil y tan efectivo.
El mejor consejo que podemos dar es dejar volar la imaginación, observar los alimentos y los personajes favoritos del niño para hacer los que más le gusten e innovar cuando el peque se aburra. De este modo, el momento de comer será un momento de diversión y la alimentación del niño será más rica y variada.