Con la llegada del verano apetecen recetas frescas para combatir las altas temperaturas. Hoy os proponemos 3 recetas muy fáciles de realizar y sobre todo muy saludables, sin necesidad de mucho trabajo en la cocina. Unos platos ideales para compartir con familiares y amigos.
Ensalada de lechuga, queso de Burgos y gulas del Norte
Es una ensalada diferente, refrescante y súper saludable. En esta receta mezclaremos junto a la lechuga, dos ingredientes que casan estupendamente como son el queso y las gulas. Además, añadiremos un toque dulce del vinagre de Módena y unas nueces que van perfectas con el queso.
¿Qué necesitaremos?
- 4 tomates cherry
- 25 g de queso de Burgos Reny Picot
- 100 g de nueces
- 250 g de gulas
- 1 lechuga grande
- Sal y pimienta blanca
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 4 cucharadas de vinagre de Módena
- 1 cebolla y medio diente de ajo
- 2 cucharadas de miel
Lo primero que vamos a hacer es caramelizar la cebolla con un poco de miel. Pelamos la cebolla y la cortamos en rodajas muy finas. Añadimos en una sartén un poco de aceite de oliva virgen extra y, a un fuego muy bajo, le añadimos toda la cebolla. En el momento que empiece a soltar agua, subimos la temperatura para que se dore un poquito la cebolla. Bajamos el fuego, salpimentamos, removemos con una cuchara de madera durante unos 5 minutos aproximadamente y añadimos 2 cucharadas de miel. Removemos para que se caramelice y, cuando veamos que la miel se está pegando a la cebolla, lo retiramos.
Después de caramelizar la cebolla, picamos los dientes de ajo en trozos muy pequeños. Añadimos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra a la sartén donde hemos caramelizado la cebolla y sofreímos el ajo a fuego lento durante 1 minuto. Ahora será el momento de introducir las gulas y remover todo para que se empiecen a mezclar todos los sabores durante 2 minutos. Para darle un gusto un poco picante a las gulas añadimos una pizca de cayena molida. Salpimentamos y reservamos.
Lavamos bien la lechuga y retiramos el exceso de agua. Cortamos el queso de Burgos.
Para preparar el aliño añadimos en un vaso una pizca de sal y la pimienta molida. Introducimos también el aceite de oliva virgen extra y el vinagre de Módena y lo removemos con energía hasta que quede bien ligado.
Ya solamente nos quedaría montar la ensalada. Ponemos la lechuga en la parte inferior del plato, cubrimos con las gulas al ajillo y decoramos a los lados con el queso.
¡A disfrutar de esta ensalada tan refrescante!
Canapés de salmón ahumado con queso de cabra y anchoas
Los canapés son una receta que nunca fallan, son muy fáciles de preparar y su sabor es exquisito. Estos canapés de salmón marinado con queso de cabra y anchoas se sirven sobre una tostada de pan y unas rodajas de tomate que le darán un toque fresco y jugoso.
Vamos a ponernos manos a la obra, lo primero que necesitaremos es saber los ingredientes:
- 250 g de salmón ahumado
- 10 anchoas en conserva
- 150 g de queso de rulo de cabra Reny Picot
- 2-3 tomates
- 10 rebanadas de pan
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 diente de ajo
- Lo ideal es servirlo sobre tostas crujientes, restregadas con un diente de ajo por encima.
Cortamos el tomate y lo repartimos por todas las tostas, de forma que no sobresalga mucho. Añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y el salmón ahumado. Sobre el salmón, colocamos la anchoa y, si queremos que el salmón sea el protagonista principal de nuestro plato, añadimos otra loncha finita.
Para finalizar, cortamos en rodajas el rulo de cabra, las desmenuzamos un poco con los dedos y las colocamos encima del canapé.
C’est fini! ¿Qué te ha parecido? Fácil, sencillo y refrescante, ¿no?
Helado de queso
¿Qué mejor manera de finalizar que con un rico helado de queso? El helado nunca puede faltar en verano; es el mejor aliado para refrescar las tardes más calurosas.
Para preparar nuestro helado de queso necesitaremos:
- 200 g de queso crema para untar
- 6 cucharadas de azúcar glas
- Barquillos
- 2 yogures naturales
- 1 cucharada de mermelada de frambuesa
Colocamos los yogures en un bol y los batimos bien con una varilla manual. Agregamos el azúcar y el queso y lo mezclamos todo bien hasta que se quede una crema homogénea.
Pasamos la mezcla a otro recipiente, vertemos la mermelada y removemos con un tenedor.
Tapamos el helado con papel de plástico y lo introducimos en el congelador hasta que se endurezca. ¿Quieres conocer más recetas fáciles con queso para prepararlas en las noches de verano?